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Barbie, Greta Gerwig

Iris Borda

Sé que queréis jaleo. Una feroz crítica (muy mucho) feminista a la película. Siento decepcionaros, pero me ha gustado más que disgustado. Iba sin pretensión alguna, y ha sido un acierto. No es una película feminista, pero sí es una película que lleva el problema del patriarcado a la gran pantalla y lo convierte en la película más vista del año. Es decir, que no solo asegura que el patriarcado existe (lo cual, viendo los tiempos que corren, ya es decir), sino que lo muestra, lo critica y enseña que otros paradigmas sociales son posibles. Todo esto, repito, la película de Hollywood más vista del año y dirigida a un público muy amplio, donde se incluye el futuro del feminismo: las niñas.

Hay muchas cosas de Barbie que no me han gustado, o que me parecen incoherentes, pero me voy a centrar en lo que SÍ me ha gustado.

La verdad es que la peli me estaba pareciendo un poco un asco hasta…

  1. El magnífico monólogo de Gloria sobre qué es ser mujer en un patriarcado.

Voy a detenerme bastante en esta escena, y no solo porque me pareció la primera que valía el tiempo de mirar la película, también porque tiene chicha.

Este monólogo deja constancia de algo que me parece importantísimo y de lo que se habla poco: de la contradicción que supone ser mujer en un patriarcado y de la privación de salud mental que eso conlleva.

Aunque esto no es una transcripción literal, la idea que subyace en el monólogo es algo así: “Mujer, sé guapa, pero no demasiado; delgada, pero sin querer estar delgada; sé lista, pero no más que el otro; no compitas con mujeres, pero sé mejor que ellas”. Y así absolutamente toda nuestra vida.

Es evidente, se mire por donde se mire, que esto, que son CONTRADICCIONES, es imposible de cumplir. Imposible de llegar.

Por tanto, parte del género femenino es la imposición de mandatos contradictorios imposibles de cumplir que generan en las mujeres una perpetua frustración, culpa, sentimiento de insuficiencia y falta de autoestima.

Os dejo el monólogo del que hablo. También lo podéis ver aquí en Youtube.

Segunda cosa que me ha encantado (ya avisé que me detendría bastante en el discursito este, y quien avisa no es traidora):

           2. El final de este monólogo.

Os dejo una transcripción del final del monólogo (versión España): “Estoy tan cansada, de verme a mí y de ver a cualquier otra mujer hacer lo imposible para gustar a la gente. Y si todo eso también es así para una mujer que represente a una mujer, entonces apaga y vámonos”.

Como escritora, persona que se dedica profesionalmente a crear ficciones, esto es interesantísimo. Y no es la primera vez que lo trato en mis redes.

La representación en la ficción tiene una vital importancia en la cultura. Aquí hay que entender varias cosas. En primer lugar, las ficciones no son meros cuentos, sino formas que tenemos de explicarnos el mundo. Por tanto, son también las formas en las que vemos el mundo. De ahí que varíen tanto con los años y con los contextos. En segundo lugar, las ficciones no son inocuas, nos influyen, nos moldean. Esto sucede por distintos procesos, siendo uno de ellos la admiración.

Imaginad una muñeca como la Barbie. Este tipo de muñecas quiere representar a la mujer perfecta, de ahí que se llame en la película Barbie Estereotípica. Es una muñeca pensada para crear un ideal, en este caso de belleza. Las niñas la admiraran y, más tarde, la imitarán. Porque, como decía, las ficciones no solo nacen de la realidad, sino que influyen en ella.

Por eso es tan interesante cuando Gloria dice que, si incluso las muñecas que representa a la mujer están oprimidas, apaga y vámonos. Si ni siquiera en el plano narrativo, en la ficción, somos capaces de crear mujeres libres y empoderadas, ¿qué nos espera a las mujeres reales?

Las ficciones no solo son descriptivas, también pueden ser prescriptivas. De hecho, es lo que venden que fue Barbie en la película: muñecas de mujeres que inspiraban a mujeres reales porque mostraban a mujeres haciendo cosas, siendo presidentas, doctoras, astronautas. Pretenden ser, por tanto, muñecas prescriptivas: representar algo que, aunque no existía en la realidad, era imaginable en la ficción, y al plasmarlo en la ficción, las niñas de la realidad podían empezar a imitar y a crear esas nuevas realidades.

Pero claro, Gloria tiene razón cuando dice que, si incluso en la ficción representamos el patriarcado, ¿cómo escapar de este modelo?

Seguimos con el monólogo, puesto que…

           3. La reflexión de Barbie Estereotípica tras el monólogo de Gloria.

Literalmente dice así: “Al dar voz a la disonancia cognitiva necesaria para ser una mujer en el patriarcado le has arrebatado su poder”.

Maravilloso. Porque creo, de todo corazón, en que esto es así. Dicho de otro modo: es imposible luchar contra algo que no entendemos. El primer paso del feminismo, el primer paso para ser feministas, es entender qué es el patriarcado, qué es el género y cómo operan en nuestras sociedades. Sin esto, sin este entendimiento, no se puede avanzar.

¿Cómo luchar contra algo que no entiendo, que ni siquiera veo?

Vale, vale. Dejo ya el monólogo y vamos con otros temas.

           4. La Barbie rara.

No es que me guste ella per se, sino lo que sucede con ella. Barbilandia se nos presenta como una especie de paraíso para las mujeres, una especie de matriarcado (si es que tal cosa puede existir), donde las mujeres ostentan todo el poder y seguridad en sí mismas. Es un cambio de papeles con el mundo real.

Incluso así, ¡ojo aquí!, ¡tienen una Barbie rara! A la que llaman «Barbie rara» a la espalda… y a la cara.

Es decir, que en un mundo perfecto para las mujeres, las mujeres siguen estando obsesionadas con sus cuerpos y siguen condenando a las mujeres que se salen de este estandarte. Por tanto, esta primera Barbilandia NO era un mundo ideal para las mujeres. 

Al final de la película, en cambio, todas se disculpan con la Barbie Rara y la aceptan y la quieren, porque dejan de ver solamente lo superficial. Y ese es un mundo que podría ser ideal para las mujeres.

Porque la lucha feminista, esta construcción de un mundo donde las mujeres tengamos cabida, no se reduce a luchar contra el patriarcado, sino a favor de las mujeres. Consiste también en aprender a ver a las otras mujeres como son, lejos de la mirada patriarcal, y aprender a amarlas, y a amarnos, con nuestros propios criterios.

O nos lavan el cerebro o nos convertimos en feas y raras.

           5. La película busca la empatía masculina, y sabe cómo hacerlo.

No es una película dirigida solo a mujeres y niñas. De hecho, Ken es el co-protagonista por excelencia, pues también hace avanzar la trama y tiene un arco de personaje interesante y completo. Esta película también busca despertar el interés de los espectadores varones hacia la situación de las mujeres, hacer que vean lo injusto del patriarcado y que se posicionen a favor del feminismo. Huelga decir que lograr esto no es sencillo.

Pero la película opta por la forma más rápida y directa. No me parece la forma ideal de explicar estos temas, pero sí resulta efectiva, y por eso me ha gustado

Que los hombres no empatizan con las mujeres es un hecho. El patriarcado no podría existir en caso contrario. No nos ven como a sus iguales, pero sí ven como iguales a otros hombres, de ahí la trama de Ken.

Ken es un personaje diseñado para despertar la empatía de los hombres, y canalizarla hacia la situación de las mujeres. ¿Cómo se logra esto? Muy sencillo: Ken nos muestra cómo es sentirse oprimido y menospreciado de forma constante. Muestra a los hombres, a través de su propia historia, cómo se sienten las mujeres.

No quiero extenderme más en este punto para no hacer esto eterno. Espero haberme explicado bien.

Esto me lleva, por cierto, a lo que menos me ha gustado de la película: la Barbieland del inicio está presentada como un paraíso para las mujeres, y es simplemente «un patriarcado al revés». Francamente decepcionante.

           6. El simbolismo de los pies en el suelo.

Tiene un toque gracioso, referencial a la muñeca Barbie, pero tiene un significado más literal: tocar de pies en el suelo. Empezar a ver las cosas como son.

           7. La Barbie… normal.

Es una idea que tiene Gloria al final de la película: comercializar una Barbie NORMAL. Ni Estereotípica ni preciosa, pero tampoco Astronauta, Presidenta o Doctora. Solo normal. Porque, amigas mías, las mujeres no tenemos por qué ser extraordinarias. 

Las mujeres tenemos derecho a la normalidad, incluso a la mediocridad.

           8. Que no termine con el Ken me parece una delicia.

Hubiese sido un final terrible si Barbie se lía con el Ken. Pero no. Oh, maravilloso.

Y para terminar con las dos últimas cosas que me han gustado y que me apetece resaltar…

           9. La sororidad y la necesidad de unas de otras.

Cuando unas pocas (pioneras) descubren qué es el patriarcado y cómo eso las despierta, y les devuelve su propia mente (resumo mucho, pero ya me entendéis), no se lo quedan para ellas, sino que, lo primero que hacen, es trazar un plan para compartir este conocimiento con el resto de Barbies.

Y aquí no solo veo sororidad, también veo una profunda necesidad. Quieren ayudar a las otras Barbies porque son sus amigas, genial, pero también porque las necesitan, porque ellas solas no pueden luchar contra el patriarcado: el feminismo necesita de todas las mujeres.

Y esto, amigas mías, es algo que tendemos a olvidar. A veces nos centramos demasiado en ellos, y olvidamos que el primer paso para todo es hablar entre nosotras. Somos nosotras, las mujeres.

           10. El cierre de la película: «Hola, vengo a ver a mi ginecóloga».

Durante la película, se dice que Barbie no tiene genitales. Normal, es una muñeca. La cosa es que, al final de todo, en la escena de cierre, ya tiene.

Sé perfectamente que lo que el guión trata de transmitir es que Barbie es una mujer real, ha dejado de ser una muñeca. Es un buen cierre, perfecto, pero yo elijo verle un significado más allá de esto. Para ser una «mujer real» es necesario tener genitales (vulva, vagina, útero…), porque es en la genitalidad (el sexo) donde se asienta el sistema opresor patriarcal. En el sexo y en lo que de ello se desprende: explotación sexo-reproductiva.

Y con esto y un bizcocho...

Me encantaría leer vuestras críticas y opiniones, ¡así que nos vemos en los comentarios! 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂

10 comentarios en «Barbie, Greta Gerwig»

  1. Hola, Iris.

    Maravillosas reflexiones, como siempre. Creo que la peli da para muchas conversaciones (a favor o en contra), pero me gusta la onda “a favor” así que otro punto positivo que me gustaría destacar es la relación madre/hija. Cómo la niña también va entendiendo cómo “funciona” el mundo real y termina sintiendo empatía por su madre y hasta dándole ánimos y elogiando su trabajo.
    🥰💜

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    • Vengo de IG que dejé mi propia crítica antes de venir aquí. Ha sido una sincronicidad tremenda ver justo hoy el post con la crítica de Barbie.

      Estaba deseando leerte aquí. Y conocer tu opinión sobre cómo se representa al patriarcado dentro de la peli. A ver si coincidíamos en la representación del patriarcado por parte de las Barbies.

      Yo entendí que estaba representado a la inversa para que ambos, hombres y mujeres pudiéramos empatizar cómo se puede sentir el sexo opuesto. Desde este punto de vista me ha parecido sublime.

      He echado de menos en la crítica que no hayas tocado la figura de Alan. Ni tampoco la de Ruth.

      Vi la película sin muchas pretensiones, pero me ha gustado la profunda crítica social que hace y no sólo al patriarcado o al feminismo. También a la diversidad a través de la «Barbie Rara», al tema de los genitales y la sexualización, a la superficialidad del mundo moderno…

      El final de la película no lo había pillado tan bien, pero al leerte me decanto más por el dilema biológico sobre que es o no una mujer. Independientemente de cómo se sienta una persona, el respeto o la integración. Existe un dogma: la fisiología biológica del sexo masculino o femenino viene determinada por el cromosoma Y. Y fisiológicamente una mujer XX será diferente que una XY quiera o no, con supresión hormonal y tuneo del organismo u operaciones puede cambiar su fenotipo pero, a día de hoy, el genotipo va a ser determinante para algunos procesos biológicos y no se puede cambiar en la edad adulta. Al menos a día de hoy.

      Un saludo a todas y gracias por este espacio y compartir tu opinión con nosotras Irís 😊

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