Hacer esta reseña no me va a resultar sencillo, pero estoy decidida ha hacer una «mini reseña». Hay varios puntos importantes que quiero tratar.
- Escrito por un hombre: esto es remarcable porque hacía meses (más de dos años) que no me leía una novela escrita por un hombre.
- Es una novela distinta a lo que suelo leer: es fantasía, sí, pero no se asemeja en nada a la fantasía épica que tanto me fascina.
- No es una trama que enganche especialmente, juega otras armas.
Vale, VAMOS A VER. En primer lugar, T. J. Klune es un tío. Dicho lo cual, no he encontrado un exceso de misoginia en el libro, para nada. Solo ha hubo un momento en el que me saltaron las alarmas, y lo analizaré más abajo.
Esta novela, que ha sido premiada y mundialmente reconocida, no es lo que suelo leer. Cedí ante el hype que había en redes, y debo decir que no me arrepiento de nada. Ha sido una lectura agradable. Si tuviese que resumir la lectura en dos palabras, sin duda diría: lugar seguro.
Es una novela cuqui, mona, y sin sorpresas. O pocas. O poco importantes. Digamos que lo principal te lo puedes ir imaginando sin ningún problema, y la novela va exactamente hacia donde crees que va a ir, lo cual resulta satisfactorio.
Si tengo que hacerle una crítica… el ritmo. Sé que estoy acostumbrada a otro tipo de lectura y que eso influye, porque no es que el ritmo sea lento, pero sí que se me hizo algo larga la introducción. A favor del autor diré que dicha introducción sirve para situarnos muy bien a Linus, el protagonista, pero chicas, qué queréis que os diga, se me hizo algo larga.
En cuanto a la reivindicación política que se esconde detrás de la obra (y sabiendo la de críticas que ha recibido por el tema orfanatos), solo decir que a mí me ha gustado. Es un alegato a favor y en defensa de la infancia, y de la diferencia. Las dos ideas básicas son: los hijos no tienen la culpa de quiénes son sus padres (una verdad como una montaña de grande) y no somos lo que piensan de nosotros, sino lo que hacemos; nuestro destino no está sellado. Otra idea que comparto.
¡ALERTA! ¡MINI SPOILER!
Esta es la machistada de la os hablaba. Es ligera, pero me molestó muchísimo, no solo por machistada, sino también porque me sacó de golpe de la novela.
El tema es que, en el orfanato, hay varios niños y niñas. Los niños son Theodore, Chauncey, Lucy y Sal (Sal es al niño al que «jamás permitirían que le ocurriera nada malo»), y las niñas son Talia y Phee.
Mi pregunta es sencilla: ¿Por qué mierdas los niños no permitirían que a su amigo no le pase nada, pero a las niñas ni se las nombra? ¿Ellas sí lo permitirían? ¿Ellas no tienen la fuerza para proteger a nadie?
Además, en la novela se deja claro que eso no es así. Las dos niñas son niñas fuertes y bastante echadas para adelante, sobre todo Talia.
Este fanart, por un lado, me ENCANTA, pero, por otro lado, ¿por qué diantres Linus y Arthur son tan jóvenes? En la novela tienen 40 y 45 años respectivamente, y en la ilustración parecen casi adolescentes. Y, ojo, no lo he visto solo en este fanart. ¿El culto a la juventud nos impide imaginar protagonistas cuaretones? S.O.S.