Me salgo algunos puntos de análisis porque no corresponden a este libro. Por ejemplo, el de la edad. Todos los protagonistas son adolescentes, no hay una diferencia por sexos destacable.

En cuanto a la normalización sexual es importante poner sobre la mesa dos puntos: la prostitución y la sexualización.

Sobre la prostitución, decir que existe en la novela y que está plenamente normalizada para la sociedad ficticia, pero la autora no deja pasar su oportunidad de hacer una feroz crítica. Una cosa es que algo esté normalizado dentro de la novela y otra que la autora trate de normalizarlo fuera.

Inej que, como hemos visto, es una de las personajes más importantes, fue secuestrada, vendida como esclava y obligada a trabajar en un prostíbulo. Eso le generó un trauma que se trata repetidas veces en la novela.

Y esta es la única cara de la prostitución que Bardugo nos muestra, la cara de la esclavitud.

No aparecen otros personajes femeninos que disfruten de la prostitución, ni nadie alza una defensa en su favor. La única personaje femenina relacionada con este tema que tiene cierta relevancia es una proxeneta, y así se la describe. Por otro lado, ninguno de los protagonistas consume prostitución, ni se nombra que la hayan consumido. Y todos conocen la historia de Inej y la realidad detrás de los prostíbulos.

En cuanto a la sexualización de los personajes es imprescindible citar a Nina. Es una chica hermosa a la que no dudan en usar para seducir a quien haga falta. Cabe destacar que Nina disfruta con estas dinámicas, porque le gusta ser deseada. La crítica no es a Nina, ni siquiera a la banda que usa su belleza como recurso, la crítica es a la realidad que se esconde detrás de esto. A mi forma de ver, Bardugo sí normaliza este hecho, pues se limita a mostrarlo una y otra vez, sin que ningún personaje (ni la voz narrativa) alcen ni media palabra crítica al respecto.